Según un estudio desarrollado por Statista de 2018, la gran mayoría de los españoles ha tenido alrededor de tres parejas sexuales a lo largo de su vida. Aunque también encontramos a una parte de la población, el cual conforma el 12% del mencionado estudio, que dicen que superan las 20 parejas sexuales.
En el siglo XXI, se ha ido reduciendo la idea de que la primera vez va a ser con la persona adecuada y que poco a poco aprendemos a disfrutar y a amar nuestra vida sexual por el camino que nosotros mismos vamos desarrollando. Es decir, nos quedamos en las relaciones el tiempo que aportan y suman a nuestro desarrollo como personas y lo dejamos cuando ya no.
Es por esto que cuando creemos que una persona se puede convertir en algo más, nos entra esta duda sobre cuánto tiempo o qué debo compartir y desvelarle.
Ante un problema no existe ningún resultado óptimo, los expertos aseguran y ponen en valor que el error más común que solemos cometer es empezar, o intentar ubicar a nuestra pareja actual entre emociones pasadas, para llevar a cabo una comparación entre ambas. Como ya sabéis las comparaciones son odiosas y lo que provocamos en la otra persona es inseguridad.
Sin embargo, nuestra experta en psicología, Levy, nos alerta que querer compartir nuestra vida sexual con nuestra pareja actual puede tener repercusiones o reacciones emocionales no deseadas dependiendo de la personalidad y carácter de nuestra pareja. Si entre ambos miembros de la pareja existe una comunicación asertiva y buena gestión de las emociones por ambas partes, este tipo de conversaciones puede tener un impacto muy positivo.
¿Qué ocurre en aquellas ocasiones en las que no gestionamos de una manera óptima este tipo de conversaciones?
Surgen los llamados “celos retrospectivos”. Esta tipología de celos hace referencia a los celos que siente una persona, no sobre posibles infidelidades futuras, sino por la comparación que realiza la pareja con respecto a su expareja. Estos tipos de celos son más comunes de lo normal y surgen de forma recurrente en la relación que se ven reflejados como miedos e inseguridades que son generados por la otra persona.
Fundamentos de una relación: una buena educación sexual y afectiva.
Los expertos señalan que cuando se estudia la temática de los celos hay mucho de lo que desarrollar porque hay una carencia en la educación afectiva sexual de base. De hecho, ni las mujeres ni los hombres tienen el mismo concepto de celos y sólo en el 8% de las relaciones dicen que sí han sentido celos. La importancia de los celos es que es un sentimiento que no se puede eliminar de nuestro repertorio y que se tiene que aprender a gestionar. recurrente en la relación que se ven reflejados como miedos e inseguridades que son generados por la otra persona.
¿Cuándo hay motivos para sentir celos de mi pareja?
Parece que los celos están a la orden del día, pero ¿existe alguna diferencia si los celos que sienten provienen de tu ex? En este caso nos encontramos ante una tipología de celos peligrosos por la inseguridad que viene del pasado juntos. Estos celos suelen ser más intensos porque proceden de una relación que ya no existe o de personas que podemos considerar como una amenaza desde nuestro punto de vista emocional.
Tener celos recurrentes puede desembocar en una baja autoestima o tener más inseguridades hacia nuestra propia persona, es por esto que en Centro de Psicología Levy explicamos que es normal sentir inseguridades, miedos y ciertas comparativas constantes entre la relación actual con nuestra pareja y las pasadas.